



Oriol Bohigas al referirse a la arquitectura nombraba que para que se buena una construcción debe tener dos conceptos, el primero que en una obra-construcción el contenido sea de servicio y el segundo era que debe pertenecer al lugar, es decir deben tener una relación.
Su obra propugna una vanguardia realista con atención al entorno social y ambiental. Entre sus obras arquitectónicas cabe citar el edificio de la Mutua Metalúrgica, el grupo de la Ronda del Guinardó, los talleres de La Vanguardia, la escuela Thau, la Clínica Augusta, la reconstrucción del teatro Poliorama, el parque de la Creueta del Coll, y grupos de viviendas de la Vila Olímpica (1988-1992), en Barcelona. Son también obra suya el edificio Destino, en Badalona; la escuela Garbí (1967-1969) y el edificio Nestlé (1983-1987), en Esplugues de Llobregat; la escuela Sant Jordi, en Pineda (1967-1969); un conjunto de apartamentos, en Benicàssim; la fábrica Piher, en Granollers (1968-1970); el bloque Martí l'Humà, en Sabadell; la escuela Catalunya, en Sant Adrià de Besòs.
La luz es la primera de las condiciones variables que influyen en la arquitectura. La luz es una de las condiciones que rodean a la arquitectura, pero también puede ser utilizada como elemento. La luz solar es el medio dominante a través del cual la gente experimenta la arquitectura; pero la luz, tanto natural como artificial, puede ser manipulada por el diseño para identificar lugares concretos y darles un carácter específico. Si consideramos la arquitectura como escultura, concluiremos que es precisamente la luz la que nos permite verla y apreciar sus formas.
la tierra es el lugar en donde vivimos y debemos reflexionar a nuestros malos habitos que la destruyen, es parte de nuestra vida y recuerdos, respetarla es un principio porque es nuestra casa y con ella convivimos, en el momento que ella desaparesca también desapareceremos.

Incluso un espacio concebido para ser oscuro

